Puedes aprovechar la portabilidad financiera para cambiar de proveedor financiero. En este post está todo lo que necesitas saber para hacerlo, desde los pasos a seguir hasta las ventajas que ofrece.
Qué es la portabilidad financiera
En 2020 entró en vigencia, en Chile, la Ley de Portabilidad Financiera.
Esta ley permite a las personas cambiar de institución financiera disminuyendo el tiempo y el costo del trámite.
Con esto, las personas pueden, entre otras cosas, obtener mejores servicios o condiciones financieras en otras instituciones.
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Cuáles son las entidades consideradas en la portabilidad financiera
La ley de portabilidad financiera incluye, no solo a los bancos, sino también a cooperativas de ahorro y crédito, compañías de seguros y emisores de tarjetas.
También, a cajas de compensación, agentes administradores de mutuos hipotecarios endosables e instituciones que coloquen fondos de manera masiva (por ejemplo, empresas que otorgan créditos automotrices).
Qué productos financieros se pueden portar
Todos los productos financieros se pueden portar.
Entre estos se encuentran las cuentas vista, cuentas corrientes, tarjetas de crédito y débito. Igualmente, los créditos hipotecarios y créditos automotrices, créditos de consumo y líneas de crédito.
Cuáles son los beneficios de la portabilidad financiera
Algunos de los beneficios de la portabilidad financiera son:
- Se reducen tanto los costos como el tiempo para cambiar de institución financiera.
- Aumenta la competencia en el mercado.
- Facilita el refinanciamiento de los créditos y disminuyen los costos.
- También, se impulsa la inclusión financiera.
- Igualmente, disminuyen los costos de financiamiento de pequeñas y micro empresas, lo que impulsa la actividad económica y la creación de empleos.
Cuáles son los pasos a seguir
Hay dos modalidades de portabilidad financiera: estándar y con subrogación.
Vamos a revisar ambas y el paso a paso de cada una.
Estándar
- Solicitar el Certificado de Liquidación. Este es un documento gratuito que contiene la información de todos los productos vigentes. El mismo se puede solicitar al proveedor financiero vigente, o solicitarlo a los proveedores con quien quieres cotizar. En este caso debes indicar quien es el proveedor inicial y cuáles son los productos que quieres portar.
- Corresponde entonces al nuevo proveedor emitir una oferta de servicios, que tendrá una vigencia de 7 días. En ella debe indicar cuáles son los productos y las condiciones.
- En el caso de que el cliente acepte las condiciones que el nuevo proveedor ofrece, se emite un “mandato de término”. Así, el nuevo proveedor podrá cerrar los productos que tiene el cliente en la institución inicial.
- Se procede a contratar los servicios con el nuevo proveedor.
- Hay 6 días hábiles bancarios para que el nuevo proveedor pague los saldos pendientes y cierre los productos.
Con subrogación
Además de los pasos anteriores, incluye otros 3, que son:
- En el caso de, por ejemplo, créditos hipotecarios, la garantía del producto financiero, pasará de forma automática a garantizar el nuevo crédito para el nuevo proveedor.
- Hay un plazo de 30 días hábiles bancarios para que el nuevo proveedor inscriba la subrogación en el Conservador de Bienes Raíces.
- Este dispondrá de 10 días hábiles para la inscripción.
Con el proceso de subrogación se elimina la necesidad de constituir nuevas garantías, trayendo una disminución de costos y de tiempo.
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