Es incorrecto pensar que el ahorro es un excedente de dinero al fin de cada quincena. Al pensar de esta forma te será más difícil ahorrar.
¿Qué es el ahorro?
Ahorrar es un acto intencional y posible. Al reservar un porcentaje del dinero de tus ingresos para un objetivo o propósito específico, estás ahorrando.
Hablar de ahorrar es algo cotidiano, al pensar buscar mejores precios en productos y servicios. Sin embargo, esto no es ahorrar.
¿Qué no es el ahorro?
Buscar precios bajos en tus compras diarias o hacer tu mismo los trabajos en casa, no es ahorrar. Para que este tipo de actividades cuente como ahorro, debes disponer de ese excedente de dinero y apartarlo en una meta de ahorro.
Quien puede ahorrar
Existen múltiples investigaciones a nivel mundial sobre la conducta del ahorro. No obstante, esto no significa que sea de utilidad práctica para ayudar a las personas y motivarlas a desarrollar aptitudes que les permitan adquirir o mejorar sus prácticas de ahorro.
El ahorro no es fácil para familias con niveles medios o bajos en sus ingresos. Las familias que presentan condiciones económicas precarias o limitadas muestran mayores niveles de vulnerabilidad financiera. Del mismo modo en estas familias son inexistentes las prácticas de ahorro, por mera sobrevivencia o por falta de educación financiera.
Así mismo, existen otros elementos que afectan en las personas el cultivar un hábito del ahorro como: factores psicológicos, demográficos, adquisición de conocimientos técnicos de fácil aplicación y desarrollo educativo entre otros
Sin embargo, existen personas que pese a su condición económica tienen la voluntad de ahorrar. Pues tienen presente que las metas se logran con esfuerzo y dedicación además del trabajo diario.
¿Por qué es importante ahorrar?
Los ahorros te permiten disfrutar de una sensación de estabilidad y tranquilidad ante situaciones inciertas que presenta la vida en un determinado momento.
Por otra parte, tus ahorros te permitirán adquirir bienes y servicios que te den una mejor calidad de vida. Implicando, la victoria sobre tus objetivos financieros tanto a corto como a largo plazo.
¿Qué factores influyen para que las personas desarrollen prácticas de ahorro?
- Nivel educativo
Los individuos que tienden a ahorrar con mayor regularidad, por lo general, están asociados con mayores niveles de educación. Esto es fácil de entender, debido a que las personas con mayores niveles de educación generan un mayor ingreso laboral.
Por otra parte, si existe un nivel educativo superior este estará asociado con una mayor comprensión de temas matemáticos. Estos conocimientos promueven mejores decisiones financieras y de la misma forma incita la curiosidad sobre las prácticas de ahorro.
- Administración financiera
Esto tiene que ver con la eficiencia de las prácticas de ahorro implementadas a nivel personal o familiar. Específicamente en la realización de un presupuesto, planificación de los gastos y el monitoreo de los mismos.
- Bajos niveles de ansiedad
Las personas que tienen prácticas de ahorro regulares, presentan menores niveles de ansiedad. No significa que no tengan problemas económicos. Implica, sobre todo, un nivel de compromiso y responsabilidad en sus prácticas de planificación financiera y autocontrol en pequeños gastos.
- Educación financiera
Las personas con mejores prácticas de ahorro, utilizan diferentes fuentes de información sobre temas financieros. Como consecuencia, tienen conocimiento de diferentes oportunidades para invertir su dinero.
¿Qué son las metas para el ahorro?
Son objetivos específicos, que sin importar el tamaño, te permiten crear hábitos financieros saludables.
Lo importante en las metas de ahorro es que puedan ser reales y constantes. Al lograr el objetivo de una meta, debes proponerte otra de igual o mayor monto de dinero, sin que esto afecte tu vida cotidiana. Simplemente, no debes perder el hábito que has logrado.
Ejemplos de algunas metas para el ahorro
- Vacaciones y tiempos de ocio
El ocio debe ser una prioridad y no una posible opción. El dedicarnos tiempo nos permite recuperar energía además nos aporta bienestar a nivel físico, cognitivo y emocional.
Una meta de ahorro a corto plazo puede ser comprar una bicicleta o patines y a largo plaza unas vacaciones en la playa. ¿Para cual vas ahorrar?
- Renovación de equipos tecnológicos
En la actualidad, existen equipos inteligentes desde los teléfonos, pasando por televisores y hasta neveras. Día a día sacan mejoras al mercado, estas les permiten a sus usuarios hacer su vida más sencilla. Ahorrar para renovar estos equipos y estar a la vanguardia de lo que ofrece la tecnología es una opción que debes evaluar.
- Arreglos de la casa
Pintar, arreglar los muebles, mejorar las bombillas, sustituir tuberías, cambiar la tela de los muebles, son algunas mejoras que se pueden hacer en casa. Estos mantenimientos implican dinero desde la compra de insumos hasta el pago del trabajador especializado.
Los niños deben aprender a ahorrar
Es fundamental hablar en casa sobre temas de dinero y los niños deben estar incluidos en esas conversaciones. Las personas que poseen buenos hábitos para ahorrar dinero, desde temprana edad fueron expuestas a temas de manejo de capital y formas de ahorro.
Nunca es tarde para comenzar a ahorrar y construir buenos hábitos que nos ofrezcan estabilidad financiera y mejores oportunidades.
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