Cuando decides emprender un negocio en Chile tienes la opción de formalizarlo y transformarlo en empresa. Aquí te contamos el paso a paso para formalizar una empresa.
Qué significa formalizar una empresa
Cada vez es más común que personas quieran iniciar su propio negocio. En este sentido, buscar ser reconocida como empresa ante las instituciones reguladoras es una buena opción.
Cuando hablamos de “formalizar” una empresa, nos referimos al proceso que se debe seguir para que un negocio funcione bajo la ley. Es decir, son los pasos que se deben cumplir con el fin de responder a los marcos regulatorios.
Estas regulaciones son establecidas por las autoridades pertinentes según sea el caso. Por ejemplo, una municipalidad te entregará la patente para establecer un local físico. Por su parte, la SEREMI de salud verificará que se cumplan con todas las normas sanitarias.
Además, el Ministerio de Economía a través del Registro de Empresas y Sociedades permite iniciar el camino hacia la formalización. Lo anterior, a través de la constitución legal de una empresa.
Por su parte, el Servicio de Impuestos Internos, o SII, te permitirá iniciar actividades como un emprendimiento ya constituído.
En este sentido, formalizar una empresa será el conjunto de trámites que deberás hacer para que tu negocio se constituya como entidad propia. De este modo, un negocio informal pasa a ser regulado por la ley y contará con todos los derechos y deberes tributarios.
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Ahora bien, si te preguntas qué ganas al iniciar el proceso de formalización, aquí te contamos sus ventajas.
Ventajas de formalizar una empresa
Una inquietud recurrente en quiénes tienen un negocio o buscan iniciarlo es si vale la pena formalizarlo. No obstante, la posibilidad de contar con una figura legal reconocida trae una serie de beneficios que impactan en el negocio.
Por ejemplo:
- Tendrás la posibilidad de hacer cotizaciones para tu salud y jubilación. Además, podrás incluir cargas familiares en tu plan de salud.
- Podrás separar tu patrimonio personal del de tu empresa. De esta manera, cuidarás los bienes de tu familia.
- Evitarás sanciones en caso de que algún órgano regulador llegue a tu negocio.
- Además, si buscas pedir un crédito, podrás demostrar solvencia económica.
- También, tendrás la oportunidad de postular a subsidios y fondos del Estado que impulsen tu emprendimiento.
- Contarás con acceso a créditos que entrega la banca privada a emprendedores.
- Así mismo, existe la posibilidad de postular a capacitaciones, asesorías y subsidios.
- Tu marca ganará visibilidad. Al ser reconocido por la ley dará una imagen de seriedad y transparencia.
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Tipos de regímenes para formalizar una empresa
Iniciar el proceso de formalización de una empresa involucra varios pasos y trámites. Uno de ellos es constituir tu negocio a través de su registro.
Hasta hace un tiempo, el proceso de registro de una empresa era sólo presencial. Esto significaba una dedicación particular en tiempo y recursos. No obstante, con el fin de agilizar el proceso, se creó Tu Empresa en un Día.
De este modo, se incluye la modalidad online, una forma mucho más ágil para quiénes quieren funcionar bajo la ley. Así, tendrás la posibilidad de elegir entre dos formas o regímenes: el simplificado o el tradicional.
- El régimen simplificado es el proceso de formalización que se hace mediante un canal digital. De este modo, tendrás que ingresar a tu Tu Empresa en un Día e registrar los datos que se te pidan. Te darás cuenta que es bastante sencillo y rápido. Ahí, de manera online, podrás constituir, registrar tu negocio y obtener el RUT de tu empresa en sólo un día.
- El régimen tradicional se hace de una manera presencial y hace del proceso un poco más lento. Así, lo que tendrás que hacer es formalizar tu empresa en una notaría mediante una escritura pública. En este sentido, la constitución, el registro y la obtención del RUT serán trámites que se realizarán de un modo separado.
Persona Natural o Jurídica: qué elegir para formalizar tu negocio
Además de elegir el tipo de régimen a la hora de formalizar una empresa, deberás decidir si hacerlo como persona natural o jurídica. A ello se suma que tendrás que elegir qué figura tomará tu negocio.
En ese sentido, es importante que te hagas algunas preguntas que te ayudarán a tomar la decisión más adecuada.
Por ejemplo, saber si prefieres separar las finanzas y responsabilidades de tus bienes personales. Por otro lado, vale la pena que definas si el negocio lo levantarás solo o con otras personas. Si decides constituir tu empresa con otras personas, significa que vas a compartir la inversión y las responsabilidades con ellas.
- Constituir tu empresa como Persona Natural: podrás formar tu empresa con un solo dueño.
- Utiliza tu RUT personal.
- El patrimonio de tu empresa y el personal son uno solo.
- El dueño asume las responsabilidades y los derechos que involucra tener una empresa. Esto significa, por ejemplo, que serás el garante mediante tu patrimonio ante una deuda.
- No necesitarás demostrar capital para iniciar tu negocio.
- El giro de la empresa sólo será como primera o segunda categoría.
- Constituir tu empresa como Persona Jurídica: puede ser conformada por más de una persona.
- Utiliza RUT de empresa.
- Su patrimonio está separado del personal.
- En este caso es la empresa la que asume los derechos y obligaciones. De esta manera, el patrimonio personal queda protegido ante posibles deudas.
- A diferencia de la Persona Natural, exige demostrar capital.
- Puede tomar distintas figuras legales, ya sea como empresa o sociedad.
Pasos para formalizar
Los pasos para formalizar una empresa dependen de si eliges el régimen simplificado o tradicional. Pese a esto, el proceso podría dividirse de esta manera:
- Decidir qué tipo de Persona y Empresa se asociará a tu emprendimiento.
- La constitución legal.
- Publicación de la empresa en el Diario Oficial.
- Registro de la empresa.
- Obtención del RUT y la declaración de Inicio de Actividades ante el SII.
- Contar con la patente municipal y otros permisos y certificados.
Considera siempre que lo central será lo bien definido que esté tu negocio. Por ejemplo, saber muy bien cuáles son los servicios que quieres prestar o si necesitarás un local u oficina. A ello se suma el tener la certeza de cuánto es el capital inicial y las expectativas de crecimiento que se tengan.
De este modo, responder estas dudas puede ser de gran utilidad a la hora de avanzar en el paso a paso. Luego, será sólo ingresar los datos o ir a las oficinas según corresponda. Te recomendamos elegir la modalidad online, ya que es mucho más rápida.
Si decides utilizar las plataformas digitales, tendrás que ingresar la información que se te pida a la plataforma. De este modo, tendrás que elegir el tipo de empresa y compartir los datos de los socios.
Luego, los socios tendrán que suscribir a un documento, pero pueden hacerlo mediante firma electrónica. Finalmente, se les entregará un RUT de la empresa que les permitirá continuar con el proceso.
En cambio, si decides ir por el camino tradicional, deberás:
- Constituir la empresa ante un notario a través de una escritura pública.
- Publicar en el Diario Oficial.
- Ir al Registro de Comercio e inscribir tu empresa.
- Obtener el Rut de la empresa en el Servicio de Impuestos Internos.
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