Cuando busques una opción donde guardar tu dinero, puede ser útil saber cuáles son las diferencias entre cuentas corrientes y cuentas de ahorro. Al fin y al cabo, querrás poner tu dinero en una cuenta que te sea más conveniente y que te ayude a alcanzar tus objetivos financieros. Aquí te traemos esta guía para que conozcas lo que cada una de estas cuentas ofrece.
Puedes conseguir varios bancos, cooperativas de crédito y empresas que ofrecen cuentas corrientes y cuentas de ahorro, lo que puede hacer difícil elegir una que sea adecuada para ti.
Contenido
Pero, conocer las diferencias entre las cuentas corrientes y las de ahorro, puede hacer más fácil tomar la decisión.
Qué son las cuentas de ahorro
Una cuenta de ahorro es una cuenta de depósito en un banco u otra institución financiera, que paga intereses al titular de la cuenta.
Una cuenta de ahorro te permite acumular fondos a lo largo del tiempo sin tocarlos hasta que los necesites.
Puede ser muy útil si quieres ahorrar para una compra importante, como el pago inicial de una casa o un auto, para pagar estudios universitarios o para guardar dinero para la jubilación.
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Qué son las cuentas corrientes
Una cuenta corriente te da acceso a tu dinero en efectivo en cualquier momento.
Puedes emitir cheques contra el saldo de tu cuenta y retirar dinero en efectivo en un cajero automático o con una tarjeta de débito vinculada a la cuenta.
Ventajas de las cuentas de ahorros
Una de las formas más populares de ahorrar dinero es a través de una cuenta de ahorros.
La ventaja más evidente de una cuenta de ahorro es que es segura.
En el caso de Perú, los fondos depositados en los bancos y otras instituciones financieras supervisadas por la SBS, serán devueltos a los ahorristas en el caso de que la institución llegase a cerrar.
Hay que tener en cuenta que, en estos casos, existe un monto máximo de cobertura.
Otra ventaja de las cuentas de ahorro son la facilidad para abrirlas.
Muchos bancos ofrecen la opción de abrir una cuenta online sin mayores requisitos y sin necesidad de saldo mínimo.
Es posible que algunos bancos sí soliciten alguna información adicional para permitir abrir una cuenta de ahorros.
Además, una cuenta de ahorro típica ofrece intereses sobre la cantidad depositada en ella, aunque algunos bancos pueden exigir un saldo mínimo para obtener intereses.
El importe de los intereses pagados por las cuentas de ahorro puede variar mucho de una entidad a otra, aunque la mayoría de los bancos ofrecen tipos de interés bajos en sus cuentas de ahorro.
Es decir, que las cuentas de ahorro son inversiones de muy bajo riesgo que proporcionan un lugar seguro para ahorrar dinero sin obtener grandes rendimientos.
Ventajas de las cuentas corrientes
Una cuenta corriente es un tipo de cuenta bancaria que te permite extender cheques contra el saldo de tu cuenta, retirar dinero de los cajeros automáticos y realizar pagos electrónicos a otras personas.
Una cuenta corriente, por lo general, también lleva asociada una tarjeta de débito, que te permite hacer compras en tiendas y por Internet.
Algunas cuentas corrientes ofrecen ventajas adicionales, como la retirada gratuita de dinero en cajeros automáticos fuera de la red del banco, cheques gratuitos o el pago gratuito de facturas por Internet.
La principal ventaja de tener una cuenta corriente es que te permite librar cheques hasta el importe de tu saldo, y en ocasiones permite sobregiros si has optado por esta función.
Para abrir una cuenta corriente por lo general es necesario suministrar, además de información personal, información de carácter financiero.
Además, pueden requerir un depósito mínimo para proceder a abrir la cuenta.
También debes considerar las comisiones que debes pagar, tanto para el mantenimiento de la cuenta como en las diferentes transacciones.
Diferencias entre estas cuentas
Cuando se trata de gestionar tus finanzas, hay dos tipos principales de cuentas bancarias entre las que puedes elegir: cuentas corrientes y cuentas de ahorro.
Ambas tienen sus propias ventajas e inconvenientes, por lo que es importante entender la diferencia entre ellas antes de decidir cuál es la más adecuada para ti.
A continuación te ofrecemos un breve resumen de las principales diferencias entre cuentas corrientes y cuentas de ahorro:
Las cuentas corrientes ofrecen un fácil acceso a tu dinero, ya sea usando cheques, con una tarjeta de débito o retiros en cajeros automáticos.
Eso las hace una muy buena opción para pagar los gastos cotidianos, como la comida, la gasolina y las facturas de los servicios.
Por otro lado, las cuentas de ahorro están pensadas para los clientes cuyo objetivo a largo plazo es ahorrar, en lugar de gastar.
Además, para abrir una cuenta de ahorros los requisitos por lo general son menores, pudiendo muchas veces abrirlas online sin monto mínimo de apertura.
Las cuentas de ahorro suelen tener más requisitos y se solicita un monto mínimo.
Otra diferencia importante es que las cuentas de ahorro pagan intereses, y la tasa de interés que pagan depende de la institución financiera.
Mientras que las cuentas corrientes no generan intereses.
Por otro lado, las cuentas corrientes pagan comisiones de mantenimiento mensuales.
Además, otras operaciones también pueden estar sujetas al pago de comisiones.
En el caso de las cuentas de ahorro, generalmente no tienen comisiones o son muy bajas.
Preguntas frecuentes acerca de estas cuentas
¿Necesito tener ambas cuentas?
No hay una respuesta correcta o incorrecta a esta pregunta.
En última instancia, depende de tus necesidades y objetivos financieros.
¿Debo mantener mi cuenta corriente en el mismo banco que mi cuenta de ahorro?
No es obligatorio que tengas ambos tipos de cuenta en el mismo banco.
Lo más conveniente es que compares las ofertas de diferentes bancos antes de tomar una decisión.
Tanto las cuentas corrientes como las de ahorro tienen su propio conjunto de ventajas y desventajas.
La clave es entender la diferencia entre ellas para poder elegir la cuenta que más te convenga.
Si necesitas acceder fácilmente a tu dinero y no te importa pagar algunas comisiones, una cuenta corriente puede ser la mejor opción.
Sin embargo, si tu objetivo es ahorrar dinero a largo plazo, una cuenta de ahorro puede ser lo que necesitas.
En cualquier caso, asegúrate de buscar y comparar las ofertas de los distintos bancos antes de tomar una decisión.
Y recuerda que siempre puedes tener ambos tipos de cuentas si es lo que más te conviene.
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